Sigo descubriendo compositores portugues. Ahora le ha tocado el turno a Óscar da Silva. Fue un compositor, pianista, considerado el último de los
grandes románticos portugueses y, simultaneamente, el iniciador de la
música moderna en Portugal. Se sumó con entusiasmo a la evolución
modernista y a las nuevas corrientes. Fue reconocido en vida como un
gran compositor, enormemente prolíficos, así como um intérprete genial,
sobretodo de Chopin y de Schumann, quienes influyeron notablemente en
sus composiciones así como del impresionismo francés.
Nació en Oporto en 1870 y falleció en 1958. Inició sus estudios
musicales en Portugal y los continuó en Alemania con Clara Schumann.
Vivió durante 20 años en Brasil.
En 1929 Óscar da Silva formó parte de la delegación portuguesa en la
Exposición Iberoamericana de Sevilla, feria mundial que se celebró
simultáneamente con la Exposición Internacional de Barcelona de 1929.
Dio conciertos en ambas ciudades.
Entre sus piezas destaca Dolorosas, op. 11, compuestas en 1910 tras la muerte de su madre. Es un ciclo de ocho piezas consideradas de lo más excelente de Silva.