Schumann, Fantasiestücke, Op.12, nº 3 "Warum"

Una pieza de Schumann que me ha costado bastante, por su ritmo sincopado, adornos en ambas manos, melodía que va cambiando por distintas voces, pero que vale la pena.



Y una explicación encontrada para apreciar mejor esta pieza.

Tal como el título sugiere, la tercera pieza de la colección presenta una reflexión a la manera de Eusebius sobre los excesos de Florestán en la pieza anterior (Aufschwung). Cuestiona una y otra vez dotando a la pieza de un gran lirismo, con sutiles matices entre las voces que requieren un buen sentido del rubato durante el transcurso de la música. Al igual que en "Des Abends", la pieza es monotemática y está en la tonalidad de Re bemol M, pero el desarrollo quizá está un poco más elaborado, a pesar de la brevedad de la misma.

El tema principal, A, fluye en Re bemol M pero de modo ambiguo a nivel tonal pues no se aprecia con claridad hasta el tercer compás. Se observa un acompañamiento sincopado con finales de frases inconclusos, que nos deja preguntas en el aire, a la espera de la respuesta que nunca llega (cp. 1-4). El motivo inicial se desarrolla a modo de diálogo por todas las voces mediante transposiciones e inversiones. En la primera sección de la pieza, las imitaciones se establecen entre la voz superior y el alto (cp. 1-16).

También destaca la ambigüedad creada por la figuración sincopada y sin concluir, sobre todo, en los finales del motivo principal (cp. 3-4 y 15-16) y con más énfasis en el final de la pieza (41-42). Los grupetos de la mano izquierda (cp. 13) funcionan como elementos de transición hacia el retorno de la tonalidad, Re bemol M y se deben ejecutar de manera un poco más libre, pero continuada, las notas del adorno deben fundirse en una sola línea para no romper el discurso melódico; sin olvidar los pedales de expresión para crear el efecto deseado.

En la segunda sección, tema B, modula a Fa m e interactúan alto, bajo y soprano con el motivo melódico, repitiéndolo más adelante en la voz superior para reforzar el momento del clímax (cp. 25-30). Aquí también existe ambigüedad tonal hasta el co. 19. Destacan los ritardando en los finales de frase, antes de recomenzar con la exposición del motivo inicial, todo con sutiles matices que le dan un sentido poético y soñador a la pieza. En la frase final (cp. 31-42) se aprecia un diálogo melódico, entre las voces superiores, con un desarrollo sincopado para establecer un constante "cuestionarse", que implica la incertidumbre propia de Schumann. Hay que cuidar no emborronar con los pedales este pasaje de motivo sincopados. Tema A: 1-16; Tema B: 17-30; Tema A': 31-42.